IFCA - UMOFC, noviembre 2015

Abre tu corazón

Itinerario para jóvenes sobre la afectividad a la luz de las bienaventuranzas

Recursos del FICA

Última actualización: 13 de febrero de 2024

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“Déjame escuchar tu voz, porque tu voz es dulce” El Cantar de los Cantares, 2,14)

Amar y ser amado. Este es nuestro sueño, el deseo más profundo de cada persona. Para que este sueño se haga realidad tenemos que transformarlo en un proyecto en el que trabajar día tras día.

Lo que te proponemos es un itinerario para ayudarte a discernir este proyecto de amor para tu vida, que te muestra el camino y te ayuda a mantener los pies en la tierra. Este proyecto abarca todas tus actividades y relaciones cotidianas y requiere que mantengas la mirada y el corazón fijos en lo alto, hacia el cielo, hacia una luz que puede guiarte en tu camino incluso en los momentos oscuros. Es un itinerario en el que no estáis solos: hay tantos amigos, tantos testigos que, en la sencillez de su vida, han demostrado lo que significa realmente amar hasta el final y que os iluminarán con su testimonio.

El camino que proponemos es el de las bienaventuranzas del amor. Para nosotros, los jóvenes, la palabra bienaventuranza significa establecer en nuestra vida relaciones auténticas, sinceras y libres, lejos de ser posesivas o egoístas. Si deseamos lo mejor para nuestro cuerpo, debemos aceptarlo tal como es sin ser esclavos del mito de la belleza a toda costa. Debemos respetar y aprender a mirar la belleza del cuerpo y del alma de la persona que tenemos frente a nosotros. Deberíamos intentar descubrir la belleza de la castidad, de la relación amistosa y del amor, expresado a través de gestos tiernos y delicados y que se centra en la autenticidad de nuestra relación y en la dignidad de la persona con la que establecemos una relación.

Bienaventuranza significa también iniciar un camino en el que descubres tu fragilidad y que puedes equivocarte y caer muchas veces pero también aprender que, gracias a la misericordia y al perdón de Dios, puedes levantarte; un camino en el que, aunque caigas al nivel más bajo, tendrás la fuerza para volver a mirar hacia arriba y empezar a trabajar en un proyecto que te indique una forma de vida sana, guiada por el amor verdadero, orientada hacia el matrimonio. o hacia un amor dedicado al servicio de los demás en la vida consagrada.

El camino, dividido en ocho etapas, consta de una meditación, un testimonio y puntos de reflexión que interrogan vuestra vida de oración. De hecho, en cada etapa encontrarás una bienaventuranza para saborear y meditar, un pasaje de un texto bellísimo, dedicado al amor, del Papa Juan Pablo II titulado “La joyería” que trata de un testimonio esclarecedor de amor. de un compañero de viaje que, como tú, se pregunta qué significa el amor verdadero, una pregunta que tú también debes hacerte sobre tu vida, y una oración que abre tu corazón y tu mente.

Es un viaje que pretende ser un punto de llegada y no un punto de partida, una invitación a dar el primer paso, a dejarse guiar por tantos compañeros de viaje que nos han precedido. ¡Disfruta tu viaje!

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