Empezando por los jóvenes a descubrir el Mar Negro como lugar de paz, de intercambios, de experiencias religiosas, de pueblos antiguos de cuyas culturas somos descendientes y de ayuda mutua.
Un proyecto cuyo objetivo es fortalecer las relaciones entre los jóvenes dentro de la Acción Católica en Europa al servicio de la Iglesia y del mundo. En este proyecto participaron más de 100 miembros de Acción Católica de 10 países diferentes.