Mensaje de Benedicto XVI
V Encuentro Continental Americano
DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO •Buenos Aires, 29 de abril – 4 de mayo de 2006
SECRETARÍA DE ESTADO – Vaticano, 26 de abril de 2006 – N. 35.053
Queridos hermanos y hermanas,
Antes del próximo Encuentro Latinoamericano del Foro Internacional de Acción Católica (FICA) que se celebrará en Buenos Aires, me complace enviar a todos los organizadores y participantes el más cordial saludo de SS Benedicto XVI.
A través del tema elegido para vuestro Congreso “Discípulos y misioneros de Jesucristo – para que nuestros pueblos tengan vida en Él” queréis subrayar el vínculo que existe entre ser discípulos de Cristo y el cumplimiento de su misión apostólica. En este sentido, el Santo Padre os anima a ser misioneros del Evangelio, poniéndose humilde y fielmente al servicio del Señor cada día de vuestra vida, asumiendo los sentimientos de Cristo, viviendo sus palabras y siguiendo sus huellas hasta el final. entregándoos totalmente a Él.
Nuestra gracia Bautisimal nos hace desear compartir la grandeza del Evangelio con muchos otros.
Hombres y mujeres de Acción Católica, desempeñad vuestra labor en las condiciones ordinarias de vuestra vida cotidiana, para que vuestra vida familiar, vuestros compromisos profesionales y civiles, el servicio que generosamente prestáis a la comunidad cristiana y a la difusión del Evangelio contribuyan a hacer Cristo el corazón del mundo.
La Iglesia hoy necesita fieles laicos que, asociados entre sí, contribuyan a la “espiritualidad de la unidad” en las diferentes comunidades parroquiales y diocesanas. De este modo, muestran a todos lo hermoso que es mirar a la Iglesia como la propia familia, construyendo así esa comunión que, como levadura insustituible, contribuye a la unidad de la gran familia humana.
La Iglesia hoy necesita una Acción Católica que se comprometa a hacer que el mundo huela “el buen olor de Cristo” (2 Co 2). Sí, tenemos una necesidad urgente de laicos cristianos que “mantengan su mirada fija en Jesús (Heb 15:12) y traduzcan en su vida diaria las palabras que han aprendido escuchando su corazón.
La Iglesia cuenta con la presencia generosa, gratuita y competente de la Acción Católica para que el Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y sea levadura entre los miembros de cada comunidad y de cada cultura.
Recordad el triple mandato, confiado por Juan Pablo II, a quien recordamos entrañablemente, a las Asociaciones AC en Italia y en todo el mundo, durante la peregrinación a Loreto el 5 de septiembre de 2004: contemplación, comunión y misión, y apliquémoslos. como base de todos sus programas.
Sólo podéis ser fieles a estos tres deberes si seguís el camino de María, como muy acertadamente decía el cardenal Siervo de Dios Eduardo Pironio: “El camino de la Acción Católica es el mismo que el de María, un camino de fidelidad y de servicio, de silencio contemplativo y de paciencia. de la cruz, de alegría y esperanza.
Encomendando vuestro encuentro a la Virgen de Luján para que cada uno de vosotros y cada Asociación AC sean protagonistas creíbles y convincentes de la Nueva Evangelizatio y signo de esperanza para los pueblos del continente americano, el Santo Padre os imparte toda su Bendición apostólica.
Con los más cordiales saludos en el Señor.
Cardenal Angelo Sodano – Secretario de Estado
(nuestra traducción)