La Presidencia Nacional de la Acción Católica Italiana ha invitado a Eva Fernández Mate a participar en el VIII Asamblea Nacional como Presidente de Honor en las sesiones inaugurales del 25 de abril por la tarde y el 26 por la mañana.
Publicamos su discurso.
Muchas gracias por la invitación a participar en vuestra XVIII Asamblea General y a compartir estos días tan importantes para la vida no sólo de la Acción Católica, sino también de la Iglesia y de la sociedad italiana, gracias a vuestro compromiso en el tejido social.
Al inicio de esta Asamblea, quisiera llevar al corazón de todos la petición que el Papa Francisco hizo a la nueva secretaría del Foro Internacional de Acción Católica en noviembre de 2022. Esas palabras todavía resuenan en mí y me inspiran cada día. Él nos dijo:
En primer lugar, escuchar a los hombres, mujeres, ancianos, jóvenes y niños reales, en sus contextos, en los gritos silenciosos expresados en sus miradas y en sus profundos lamentos. (…) Escuchar con los oídos abiertos la novedad con corazón samaritano.
En segundo lugar, escuchar el latido de los signos de los tiempos (…) para hacer de la historia –con sus complejidades y contradicciones– una historia de salvación. Necesitamos una Iglesia vitalmente profética, a partir de signos y gestos que muestren que existe otra posibilidad de convivencia, de relaciones humanas, de trabajo, de amor, de poder y de servicio.
Y por último, para que esto sea posible, necesitamos escuchar la voz del Espíritu (que…) nos invita a recorrer caminos antiguos y siempre nuevos: los del testimonio, la pobreza y la misión, para liberarnos de nosotros mismos y enviarnos a el mundo. [1].
El Papa nos pide: Escuchen a todos, escuchen los signos de los tiempos y escuchen al Espíritu.
Durante la celebración de la Asamblea sinodal el pasado mes de octubre, la necesidad y el valor fundamental de la escucha y del diálogo profundo pasaron a primer plano para poder responder a los múltiples desafíos que enfrentamos hoy. Muchos de estos desafíos se destacan en el borrador del documento preparado para esta Asamblea.
Estoy convencido de que, en la Iglesia sinodal, los miembros de Acción Católica tenemos mucho que ofrecer a través de nuestra experiencia de caminar juntos, nuestra formación, discernimiento, toma de decisiones e implicación en la vida pública. Con humildad y reconociendo también nuestras debilidades, ofrecemos nuestra experiencia de fe para seguir dando pasos para realizar la Iglesia y el mundo que sueña el Señor.
Todo este camino recorrido con el Sínodo es una invitación constante a recuperar la centralidad de nuestra misión: anunciar a Jesucristo. “Como discípulos de Jesús, no podemos eludir la tarea de manifestar y transmitir a la humanidad herida el amor y la ternura de Dios”,[2] favoreciendo, con nuestro testimonio, “caminos de reconciliación, esperanza, justicia y paz”.
Es un tiempo propicio para una conversión personal y comunitaria que nos ayude a ser una Iglesia de puertas abiertas que acoge, escucha y acompaña a todas las personas en su realidad concreta, sin prejuicios ni etiquetas; una Iglesia en la que promovamos una cultura del encuentro y del cuidado; una Iglesia en la que nos sentimos como en casa, en familia. Una Iglesia en la que se refleje claramente la opción preferencial por los más pobres y vulnerables, integrándolos en nuestras comunidades, dándoles voz y denunciando todas las situaciones de injusticia y abuso.
El lema de vuestro encuentro con el Papa “Con los brazos abiertos” expresa vuestro deseo de avanzar en este camino sinodal.
Esto también lo demuestra el título de la Asamblea Nacional "Testigos de todo lo que Él hizo".
Mirar hoy a nuestras comunidades, profundizar nuestra comprensión de la vocación laical y ayudar, como Acción Católica, a muchos otros laicos a vivirla en su vida diaria es una gran responsabilidad. Que encontremos caminos para hacer realidad la corresponsabilidad en cada una de nuestras parroquias y diócesis, trabajando en la complementariedad y reciprocidad entre hombres y mujeres, valorando los carismas y dones de cada uno. En el Instrumentum Laboris para la Asamblea sinodal se nos dice que “la contribución de cada bautizado es única e indispensable”[4]. ¿Creemos realmente en esta afirmación? ¿Siento que mi aporte es único e indispensable? ¿Y el de los demás? En nuestra Iglesia urge dar voz y valor, especialmente a los JÓVENES, a los que se sienten excluidos y marginados, a los de la periferia, a los que nadie tiene en cuenta.
Y en esta experiencia de corresponsabilidad, sabéis que el Papa dice a menudo que el clericalismo es “el peor mal que la Iglesia puede tener hoy”[5]. Como Acción Católica, trabajando junto a nuestros pastores, colaboramos para que, paso a paso, Poco a poco podremos poner fin a este mal ejercicio de la autoridad y, sobre todo, para que no caigamos nosotros mismos en la tentación del clericalismo laico. Que nuestro referente y modelo sea siempre Jesús, que ejerció la autoridad a través del servicio, y imitémoslo siempre en cada tarea o responsabilidad que se nos pida.
Esta Asamblea puede ser también un momento propicio para discernir cómo vivir cada día nuestra propia tarea.
Durante estos días toda la Acción Católica del mundo os mantiene presente y ora por vosotros, y en particular la Acción Católica General en España, ya que este fin de semana se reunirán todos los responsables de cada diócesis. Estaremos unidos en la oración y el discernimiento para que el Espíritu os indique el camino a seguir, dispuestos a responder a las necesidades de la Iglesia peregrina en Italia[6] y, como nos dijo el Papa Francisco en el 30º aniversario del IFCA, Estoy seguro de que experimentaréis que, “con la fuerza del Espíritu, debemos dar respuesta aquí y ahora a los gritos del mundo”… Iglesia en salida que se acerca como la samaritana a todo hombre y mujer que sufre en su carne o en su espíritu el dolor de este tiempo.[7]
Os deseo una Asamblea fructífera y que sigáis caminando juntos, experimentando “la dulce y reconfortante alegría de evangelizar”[8].
[1] Mensaje del Santo Padre Francisco al Foro Internacional de Acción Católica, 27 de noviembre de 2022. [2] Informe de síntesis de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Introducción. Octubre de 16. [2023] Ibídem. [3] Instrumentum laboris para la primera sesión de la XVI Asamblea general del Sínodo de los Obispos, n. 4. [53] Entrevista del Papa Francisco con El País en enero de 5. [2017] Cfr. Carta del Santo Padre con motivo del 6 aniversario del Foro Internacional de Acción Católica. Noviembre de 30. [2021] Ibídem. [7] Discurso del Papa Francisco a los participantes en el Congreso del Foro Internacional de Acción Católica. Abril de 8.