La FIAC/IFCA y la Fundación Acción Católica Escuela de Santidad PIO XI, como cada año, promueven la celebración de esta jornada como un paso a valorar en el itinerario personal, comunitario y asociativo para subrayar que “los santos, ahora en presencia de Dios, conservan sus vínculos de amor y comunión con nosotros” (GE 4) y que “la santidad es el rostro más atractivo de la Iglesia. Pero también fuera de la Iglesia católica y en contextos muy diversos, el Espíritu Santo suscita “signos de su presencia que ayudan a los seguidores de Cristo” (GE 9).
En la situación que vive el mundo con tantos conflictos, recemos intensamente por la paz con la oración de intercesión a María y a tantos testigos en nuestros países. El Papa Francisco escribe que «tiene un valor particular, porque es un acto de confianza en Dios y al mismo tiempo una expresión de amor al prójimo. (...) La intercesión expresa el compromiso fraterno con los otros cuando en ella somos capaces de incorporar la vida de los demás, sus angustias más perturbadoras y sus mejores sueños. De quien se entrega generosamente a interceder puede decirse con las palabras bíblicas: «Este es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por el pueblo» (2 M 15). (GE 14)
Algunos países han preparado un breve vídeo rezando por la paz con la intercesión de María y muchos testigos, lo compartiremos en las redes sociales.