En la vida, en el trabajo, en la familia, en la alegría y en el dolor, San José siempre ha buscado y amado al Señor, mereciendo la alabanza de las Escrituras como hombre justo y sabio. Orémosle con confianza, especialmente en los momentos difíciles y encomendemos nuestra vida a este gran Santo.
Estoy de acuerdo con los obispos italianos que en esta emergencia sanitaria promovieron un momento de oración por todo el país. Cada familia, cada fiel, cada comunidad religiosa: todos unidos espiritualmente invitados a rezar el Rosario, con los Misterios de la luz (hoy 19.3) a las 9 hs.. Te acompañaré desde aquí. María, Madre de Dios, salud de los enfermos, nos conduce al rostro luminoso y transfigurado de Jesucristo y a su Corazón. A ella nos dirigimos con el rezo del Rosario, bajo la mirada amorosa de San José, Custodio de la Sagrada Familia y de nuestras familias. Y le pedimos que cuide especialmente de nuestra familia, de todas las familias, especialmente de los enfermos y de las personas que cuidan de los enfermos: los médicos, las enfermeras, los voluntarios, que arriesgan su vida en este servicio.
(de la Catequesis del Papa Francisco del 18.3.2020)
* Custodio de la Sagrada Familia y de las familias
Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma 19.03.2013
y patrocinador de IFCA
