Cluj-Napoca, Rumania | 6 a 10 de julio de 2025

Informe diario. VOCES EN EL ÁGORA – Doctrina Social Católica y Participación Juvenil

Cuando los jóvenes se convierten en voces vivas en el ágora: una experiencia de formación, comunión y misión para el bien común

Última actualización: 29 de julio de 2025

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VOCES EN EL ÁGORA – Doctrina Social Católica y Participación Juvenil
Cluj-Napoca, Rumania | 6 a 10 de julio de 2025

Cuando los jóvenes se convierten en voces vivas en el ágora: una experiencia de formación, comunión y misión para el bien común
Del 6 al 10 de julio de 2025, la ciudad de Cluj-Napoca acogió el evento internacional VOCES EN EL ÁGORA – La doctrina social católica y el poder de la participación juvenil, un programa de formación para jóvenes de entre 16 y 25 años de Rumanía, Italia, España, Malta y Eslovaquia. Organizado por Acción Católica Rumanía (ACRO), el evento fue cofinanciado por la Unión Europea a través del programa Erasmus+ y apoyado por el Foro de Acción Católica y organizaciones colaboradoras de los cinco países.

La reunión tuvo lugar en el marco de la Año del “Cardenal Iuliu Hossu” y tuvo como sede el Centro Manresa de Cluj-Napoca, un espacio jesuita dedicado a la formación espiritual, el diálogo y la reflexión, que proporcionó el marco ideal para las actividades del programa.

Una pregunta sencilla con respuestas profundas: ¿Qué es realmente la Doctrina Social Católica?
Desde el primer día, se invitó a los participantes a embarcarse en un viaje compartido de descubrimiento de uno de los mayores tesoros de la Iglesia: su doctrina social. ¿Qué significa en la vida diaria? ¿Dónde comienza? ¿Cómo se vive?

A medida que avanzaban las conversaciones, muchos se sorprendieron al darse cuenta de que los principios fundamentales —la dignidad humana, el bien común, la solidaridad y la subsidiariedad— ya les resultaban familiares. De hecho, los habían estado viviendo, intuitivamente, a través de su participación en la comunidad, en grupos juveniles y en proyectos locales.
La Doctrina Social Católica ya no parecía un concepto abstracto, sino una realidad viva, ya presente en sus elecciones y valores cotidianos.

Lunes 7 de julio de 2025 – El derecho a la palabra
 

El lunes nos centramos en una de las necesidades fundamentales del ser humano: la VOZ. Ser escuchado. Ser reconocido. Saber que tienes el derecho, pero también la responsabilidad, de expresarte. El tema del día, “El derecho a hablar” proporcionó el marco ideal para que los jóvenes participantes reflexionaran sobre la participación democrática a la luz de los valores cristianos.

El programa comenzó con una cálida e interactiva sesión de bienvenida, facilitada por Codruța Fernea, presidente de Acción Católica Rumanía. Mediante actividades para romper el hielo y actividades simbólicas, reunidas bajo el título “Símbolos de nuestra voz”Se animó a cada participante a expresar su identidad y valores a través de un objeto personal. Un paseo en parejas les permitió conocerse más allá de la nacionalidad o el idioma, creando un ambiente de confianza y apertura.

En la segunda parte de la mañana, Raluca Istoan, expresidenta de ASTRU Cluj, dirigió una sesión interactiva titulada “Mapea tu voz: desafíos locales, contexto global”. A partir de reflexiones personales y declaraciones provocativas, se invitó a los participantes a analizar las realidades sociales de sus propias comunidades y a conectarlas con problemas globales como la desigualdad, la discriminación o la falta de compromiso cívico. La sesión estimuló el pensamiento crítico y abrió el camino hacia un diálogo honesto sobre los desafíos que enfrenta su generación.

La tarde puso de relieve un tema esencial: la democracia en la práctica. Camilla y Liviu Bocănială, fundadores de la Asociación Polylogos, dirigieron un taller enriquecedor sobre derechos, roles y responsabilidades cívicas. Mediante métodos participativos, juegos de rol y ejercicios de autoconciencia, los jóvenes se vieron desafiados a definir sus valores personales y descubrir cómo pueden convertirse en ciudadanos activos, conscientes y coherentes con su fe. Los debates abordaron temas delicados como la marginación, el silencio ante la injusticia y la elección entre ser testigo o actor.

La velada estuvo dedicada a celebrar la diversidad, una verdadera “ágora cultural” Donde cada grupo nacional presentó aspectos de su propia cultura: bailes tradicionales, juegos, meriendas y canciones que hablan de identidad, familia y festividad. Fue más que una fiesta: fue una lección viva de fraternidad. En un mundo a menudo dividido, los jóvenes demostraron que las diferencias no separan, sino que enriquecen cuando se viven con respeto y apertura.

Este día ayudó a los participantes a descubrir que hablar en público no significa simplemente alzar la voz, sino tener la valentía de ser auténticos, escuchar y tender puentes. Fue un día sobre la dignidad, el diálogo y la identidad: vividos, no solo enseñados.

Martes 8 de julio de 2025 – El deber de dialogar
El segundo día de la capacitación se dedicó a uno de los temas más desafiantes y urgentes de la sociedad actual: el diálogo. En un mundo cada vez más polarizado, donde las voces a menudo se superponen sin escucharse realmente, se invitó a los jóvenes participantes a redescubrir el valor del diálogo auténtico, no como debate o confrontación, sino como encuentro.

La mañana comenzó con una sesión profunda e interactiva dirigida por Alexandrina Kiss, formadora y asesora nacional del sector de adultos de Acción Católica Rumanía. A partir de fragmentos clave de la hermanos todos En la encíclica, los jóvenes reflexionaron sobre cómo surgen los conflictos y los pasos concretos que pueden transformar la tensión en una conversación sanadora. Los debates se complementaron con actividades visuales y simbólicas: cada equipo creó un póster sobre el tema. “La cultura del encuentro”, expresando a través del color, las palabras y los símbolos cómo es una sociedad que realmente abraza el encuentro, más allá de los estereotipos y el miedo.

Después del almuerzo, Bogdan Cîmpean, seminarista de la Eparquía de Cluj-Gherla y estudiante activo en la pastoral juvenil, introdujo a los participantes al mundo coherente y profundamente humano de la Doctrina Social Católica. Con un lenguaje accesible y arraigado en su realidad, explicó los conceptos fundamentales de la dignidad humana, el bien común, la solidaridad y la subsidiariedad, enfatizando el vínculo entre la fe y la participación concreta en la vida comunitaria. En pequeños grupos, los jóvenes analizaron las acciones sociales en las que ya participan e identificaron nuevas maneras de generar cambios, incluso con gestos pequeños pero significativos. También se les animó a usar DOCAT – una guía fácil de usar adaptada para las generaciones más jóvenes que explica los valores sociales del Evangelio, no sólo como material de estudio, sino como una herramienta para el discernimiento y la acción en la vida cotidiana.

La velada trajo consigo un cambio de ritmo, pero no de profundidad. Tras un día repleto de ideas y reflexión, los participantes se adentraron en un espacio donde el silencio, el canto y la luz hablaron más que las palabras: la Divina Liturgia Bizantina, celebrada por el P. Tito Sas en la Iglesia Greco-Católica de Bob. Para muchos de los jóvenes presentes, este fue su primer encuentro con la tradición litúrgica oriental, una experiencia que les abrió un nuevo horizonte a la universalidad y la riqueza espiritual de la Iglesia Católica. La liturgia, con sus cantos melódicos, gestos sagrados e iconografía luminosa, creó una atmósfera de profundo recogimiento. Las oraciones se elevaron a un ritmo diferente —más lento, más contemplativo—, ofreciendo a cada persona un espacio interior para contemplar, escuchar y recibir.

El lugar en sí mismo realza la experiencia: la Iglesia de Bob, construida a principios del siglo XIX, no solo es la iglesia greco-católica más antigua de Cluj-Napoca, sino también un espacio de memoria viva, profundamente conectado con el Beato Iuliu Hossu.
Celebrar la liturgia bizantina en este lugar –como jóvenes venidos de cinco países europeos– fue un gesto de comunión con la historia, con los mártires, con la identidad de una Iglesia que ha sabido resistir desde la fe y el sacrificio.

En una ciudad europea moderna y diversa, este encuentro con las raíces de la fe fue una lección de coherencia, paciencia y belleza espiritual.

Tras la liturgia, un recorrido temático a pie guió a los participantes por el centro de Cluj, siguiendo la trayectoria de Iuliu Hossu: una lección viviente de historia, fe y valentía. El paseo les ayudó a comprender mejor lo que significa dar testimonio a través de la vida, incluso en tiempos difíciles.

La velada concluyó con una cena en la ciudad, seguida de un momento de tranquila reflexión personal y oración.
Fue un día en el que se vivió el diálogo: entre culturas, entre tradiciones, entre generaciones.

Miércoles 9 de julio de 2025 – El poder de actuar
El tercer día del Voces en el Ágora El programa se dedicó a la acción. Tras dos intensos días de reflexión y diálogo, se invitó a los participantes a asumir sus propias responsabilidades en la sociedad y en la Iglesia: a pasar de la intención a la iniciativa, de las ideas a la acción concreta.

El día comenzó con una sesión facilitada por Codruța Fernea, presidente de Acción Católica Rumanía, quien invitó a los jóvenes a reflexionar sobre la conexión entre la fe, la conciencia y la valentía cívica, inspirados en la vida y el testimonio del beato Iuliu Hossu. A través de un diálogo sincero y participativo, los jóvenes redescubrieron el valor de tomar decisiones a la luz de los valores, no solo declarados, sino vividos. La reflexión se centró en cinco valores fundamentales: fe, valentía, compasión, integridad y autenticidad, no considerados como ideales abstractos, sino como guías para tomar decisiones en la vida real. Cada participante fue invitado a elegir un valor y asumir un compromiso concreto para el futuro próximo.

A continuación, Camilla y Liviu Bocănială, formadores de la Asociación Polylogos, impartieron un taller práctico sobre iniciativa cívica, campañas y colaboración con las autoridades locales. Los participantes exploraron los pasos necesarios para convertir una idea en un proyecto real: desde la identificación de una necesidad hasta la planificación, la comunicación y la movilización de recursos. Fue una sesión práctica que proporcionó herramientas claras y ejemplos concretos de acción responsable.

La tarde se dedicó al Laboratorio de Proyectos, un espacio creativo y colaborativo donde los participantes, organizados en equipos internacionales, desarrollaron mini planes de acción basados en las realidades de sus comunidades. Los temas abarcaron desde la inclusión social hasta la ecología, la educación cívica y la participación juvenil. Al final, cada equipo presentó su idea en plenaria con entusiasmo y claridad, demostrando que una nueva generación está lista para asumir un rol activo en la vida pública.

A continuación tuvo lugar un momento especial: la visita de Mons. Claudiu, obispo de la Eparquía de Cluj-Gherla. En un ambiente de emoción y gratitud, los participantes de cada país se presentaron, dando un rostro vivo a la diversidad del encuentro.

Luego, en nombre de todos, Assia Imperatore, participante de Italia, ofreció un breve resumen de la experiencia compartida:

Somos voces en la plaza; somos hijos e hijas de Dios que tuvimos la valentía de dar un paso al frente para descubrir lo que tenemos en común, lo que podemos decirnos unos a otros, cómo podemos hablar —como jóvenes, a jóvenes— sobre la Iglesia y desde dentro de la Iglesia. Comenzamos con una pregunta: ¿qué significa la Doctrina Social Católica?
Para nuestra sorpresa, descubrimos que ya lo practicábamos en nuestras asociaciones sin darnos cuenta. Dedicamos un momento central a la escucha mutua. Redescubrimos la importancia de reconocer y valorar la voz del otro, sabiendo que cada voz es única y merece ser escuchada. En este sentido, el diálogo se convirtió en el centro de nuestra experiencia. Compartir comidas creó un espacio cálido e informal que propició un auténtico intercambio cultural. Cada grupo compartió sus bailes, tradiciones, historias y música, lo que nos ayudó a conocernos mejor y a romper barreras.
Otro momento significativo fue la visita a la Iglesia Greco-Católica de Bob, símbolo de la fe y la historia de Cluj. Para muchos de nosotros, fue la primera vez que asistimos a una liturgia greco-católica, y allí comprendimos verdaderamente lo que significa ser parte de la Iglesia universal.
Creo que este viaje dejará profundas huellas en nuestras vidas. Compartimos partes de nuestra historia personal. Requirió valentía y confianza para decirnos quiénes somos, pero eso fue lo que creó una profunda conexión entre nosotros. Sentimos que, más allá de las barreras lingüísticas y culturales, todos somos «Fratelli Tutti»: hermanos y hermanas en la fe.
Nosotros, los jóvenes, a través del diálogo –por Cristo, con Cristo y en Cristo– podemos verdaderamente marcar una diferencia”.

A continuación, el obispo Claudiu respondió, haciendo eco y reforzando todas estas experiencias. Habló sobre la misión del cristiano en el mundo, sobre el poder del testimonio y la valentía de vivir la fe públicamente, tal como lo hizo el beato Iuliu Hossu. Enfatizó que los jóvenes no son "casi Iglesia", sino Iglesia viva, y que su vocación no es para después, sino para ahora. Con ejemplos de la vida de jóvenes santos, desde santa Bernardita de Fátima hasta Carlo Acutis, el obispo Claudiu los animó a vivir su vocación sin miedo, sin máscaras, sin demora.

“No necesitas convencer al mundo: sólo necesitas transmitir lo que Dios te ha confiado.
No eres valioso por lo que harás sino por lo que hagas hoy.
“Sigue adelante, sabiendo que el Señor está trabajando a través de ti”.

Habló también de la importancia de la misión pública del cristiano y del valor del martirio vivido con serenidad y fidelidad, como en el caso del beato Iuliu Hossu:

“El Beato Cardenal no era un hombre de grandes palabras, sino de grandes decisiones.
Se negó a cambiar su fe incluso cuando le ofrecieron la libertad y una posición de prestigio.
Dijo: «Si cambio mi fe, cambio mi vida». Y su vida siempre fue fe.

El obispo instó a los jóvenes a ser misioneros del Evangelio en su vida cotidiana —en las escuelas, las comunidades y en el diálogo con los demás— no como expertos, sino como testigos, mediante su presencia y verdad. Concluyó con un poderoso llamado a la perseverancia y la comunión:

Nunca pierdas la esperanza. Eres valioso a los ojos del Señor. (…) Eres valioso no por lo que harás, sino por lo que haces hoy.
Esta es mi invitación: sigan adelante, sabiendo que el Señor trabaja a través de ustedes.
Antes de cada encuentro, pide siempre, si tienes tiempo, la inspiración del Señor. Di: «Ayúdame a consolar a esta persona. Ayúdame a decir la palabra correcta. O simplemente ayúdame a sonreír».
Quizás alguien ni siquiera necesita palabras ni nada más: sólo saber que hay alguien cerca.
Os lo garantizo: el Señor obra a través de vosotros, tal como obra a través de los apóstoles”.

El día concluyó con una Santa Misa, celebrada en agradecimiento por las gracias vividas juntos, por el P. Olivo Bosa SJ y el P. Cristian Langa, asistente espiritual general de Acción Católica Rumanía. Al final, el P. Cristian ofreció a cada participante un pequeño obsequio —un colgante con una cruz— para recordarles cuánto los ama el Señor personalmente y para que lleven consigo no solo la cruz de seguir a Cristo, sino también su amor, cada día.

La velada finalizó con una sesión de reflexión y evaluación, así como con la entrega de certificados de participación.
Fue una noche de alegría y de comunión: una fiesta intercultural, con bailes, juegos y sabores de toda Europa, signo de que cuando los valores, la fe y la iniciativa se encuentran, dan origen a una comunidad viva, unida, capaz de cambiar el mundo desde dentro.

JUEVES, 10 DE JULIO DE 2025 – DESPEDIDA CON GRATITUD
El último día de la Voces en el Ágora La reunión comenzó temprano, con un desayuno compartido y cálidos abrazos de despedida. Además del apoyo de los organizadores para los traslados y la logística de salida, la mañana estuvo marcada por las sinceras promesas de reencontrarnos y el inicio de nuevas colaboraciones internacionales.

UN MENSAJE CLARO: LOS JÓVENES NO SON SOLO EL FUTURO DE LA IGLESIA, SON SU PRESENTE VIVO
El evento en Cluj-Napoca fue mucho más que un curso de formación. Fue una experiencia profundamente sinodal, un camino de redescubrimiento de la propia vocación, de encuentro con el otro y de reconocimiento de la presencia de Dios en la comunidad.

Durante cuatro días, jóvenes de cuatro países participaron en el diálogo, la oración y el aprendizaje mutuo, explorando lo que significa la Doctrina Social Católica en términos concretos: no como teoría, sino como una vida vivida con dignidad, solidaridad y responsabilidad.

A través de talleres, liturgias, reflexiones y momentos de comunión intercultural, surgió una convicción compartida: que los jóvenes no necesitan ser “preparados” para convertirse en la Iglesia del mañana: ya son una parte viva, comprometida e inspiradora de la Iglesia de hoy.

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